lunes, 14 de septiembre de 2009

SUEÑOS


Los sueños nos anuncian,

algunos los tienen por premonición,

unos sueñan con sorpresas

otros sueñan con su amor;

se puede soñar despierto,

que es el sueño más común,

o soñar dormido como un lirón;

pero si tienes pesadillas que te aquejan,

y en ocasiones afectan a tu corazón,

¡Anda!, ¡despierta y olvida las penas!;

pues recuerda que los sueños,

son solo eso; sueños

Y si no te convienen ¡Deséchalos!

Total los sueños, sueños son.

Autor: Andrés María García Cossio

sábado, 12 de septiembre de 2009

Milagro de la Virgen (Cuento)


MILAGRO DE LA VIRGEN
Por Amagarcos
¿Y usted por qué está tan pensativo mijo? La pregunta lo sustrajo de su pensamiento. El profesor Ambrosio repasaba en su mente imágenes, un poco olvidadas, de su alegre época infantil; era como mirar una proyección cinematográfica sobre una pantalla interna, en la cual, nadie en el mundo ha podido mirar; le parecía haber despertado de un profundo sueño, y por momentos, creía haber comprendido, a cabalidad, la Teoría de la Relatividad de Einstein, puesto que mientras que el tiempo (afuera de su mente) solo corrió 1 minuto, él adentro sintió vivir o pasar horas.
-¡Es extraño!, comentó a su esposa
-¿Qué cosa mi amor? Preguntó ella un poco angustiada por esa extraña expresión en la cara de su esposo con la mirada ausente, como si estuviera hablando pero no estuviese presente.
-La ambigüedad en las emociones que experimento en estos momentos
-¿Qué pasa?
-Por un lado siento una gran alegría al recordar sucesos perdidos de mi niñez; pero por otro lado, me queda una gran frustración al comparar mi realidad hoy a mis 40 años, con mis sueños de ese entonces
-No te entiendo mi amor
-Déjame que ni yo mismo me entiendo ahora. Creo que nadie me podrá entender
-Pues mijo hable con La Patrona. Ella si sabrá entenderlo de seguro, y le orientará como siempre
-¡Sabes que sí! De pronto tiene algo que ver con mi promesa de proclamar su fe y su santo nombre
-Usted más que nadie sabe de los misteriosos caminos de la Virgencita, recuerde lo que le pasó hace 33 años
-Claro que sí, pero ¡Me asustas mujer!
-¿Cómo por qué mijo?
-Te me estás volviendo bruja mija
- Oiga ¿Cómo así?, ¡Halándole al respetico!
-Ja, ja, ja no se ofenda mija, lo que quiero decir es que me está adivinando el pensamiento, y eso me asusta, porque hasta ahora es lo único realmente privado; pero ya veo que con las mujeres no hay sitio seguro ¡Qué peligro!
-Ah ya entiendo, ¿Y en qué pensaba mi amor?
-Pues precisamente estaba recordando aquel suceso que te comenté ayer durante la cena
-¿Lo de la salvada de ahogarse a los 7 años?
-Exacto, estos días no saco de mi mente aquel milagro que la Virgen obró en mí, creo que tiene algo que ver con mi promesa y mi repentino interés por escribir cuentos
-Bueno por lo pronto vamos a desayunar para que coja fuerzas por si quiere escribir, esa pensadera debilita a cualquiera.
El Profesor Ambrosio trataba de encontrar una conexión lógica a su reciente interés por la Legión de María con la repentina muerte de su madre, quien en vida fue una fiel devota de la Virgen del Carmen, la tranquilidad que experimentaba cuando rezaba el rosario con su familia los sábados y los mensajes que recibía, vía correo electrónico, sobre la vida de la Virgen y su aparición en Fátima, provenían de una gran amiga familiar residente en el extranjero, a quien no veía hacía ya más de 10 años, sumado a ello su interés por escribir.
-Papi esta noche me cuentas la historia de tu salvada cuanto niño. Le pidió su hijo quien acababa de levantarse y coincidencialmente llega tocando el tema sin haberse dado cuenta de la charla de sus padres
-Es una promesa hijo
Ya eran las 6:30 pm, y la familia completa se encontraba sentada a la mesa terminando la cena.
-Papi recuerda tu promesa. Dijo el hijo ansioso
-Claro que sí hijo. Pero salgamos al balcón y aprovechemos esta hermosa noche de luna resplandeciente, que así mientras yo les cuento ustedes podrán observar las estrellas y las figuras que estas forman cuando se juntan; hasta de pronto contamos con suerte y vemos alguna estrella fugaz y le pedimos un deseo.
-Bueno familia, cuando yo tenía 7 años, mis padres y mis 8 hermanos, para ese entonces, vivíamos en un pueblito llamado Alegró. Allí todos los 16 de julio se celebra la fiesta a la Virgen del Carmen. Como detalle especial de esas fiestas puedo contarles de la realización de Las Balsas de Virgen del Carmen; ya ustedes han sabido que alegró es una península y está ubicada exactamente en el punto de confluencia de los ríos Atrato y Andágueda. En estas fiestas se compite por el mejor diseño y adorno de las balsas; claro está solamente podrán participar los grupos previamente inscritos, y el personal que participará se debe seleccionar con rigor, siendo requisito insalvable, ser un buen nadador; no se admiten personas que no sepan nadar, y por supuesto bailar y ser muy alegre. A los niños en este pueblo, desde pequeños, lo primero que se les enseña es a nadar y a bailar. Fue a partir del suceso de mi anécdota que reglamentó la exigencia de saber nadar a los participantes. Pero centrémonos en este suceso. Por ser el hijo menor de uno de los más connotados comerciantes de ese entonces, fui invitado a participar en Las Balsas, a lo cual mi madre se opuso enfáticamente; pero traviesamente en contra de su voluntad y a escondidas me fui al evento. No podría describir con precisión la inmensa alegría que sentí al subirme por primera vez y última vez en una Balsa de la Virgen del Carmen; pero esta alegría se tornó en un temor terrible, puesto que al vaivén de los alborotados danzantes, la balsa se mecía bruscamente de un lado a otro amenazando voltearse. Yo había escuchado a mi madre decir en varias ocasiones que la invocación con fe del nombre de la Virgen del Carmen en momentos de peligro de accidentes, era muy efectiva, y que por ello los conductores no fallan en colocar su imagen en el volante, y se le conoce como la patrona de los conductores.
-¡Aaah! Por eso es que todos los 16 de julio esa gran cantidad de carros pasan por aquí pitando y haciendo tanta bulla
-Si hijo, y ya sabes que no deberías molestarte por ello, pues un acto de fe.
-Sí ya entiendo, y cuando sea grande y compre mi carro seré uno más
-Que así sea hijo. Bueno les contaba que la balsa se mecía peligrosamente, y que temía que se fuese a volcar, temor motivado porque no sabía nadar, y estábamos muy lejos de la orilla en la mitad del caudaloso río Atrato; además ese día había una creciente y bajaban unas grandes empalizadas. El motorista intentó evadir un gran tronco con abundante ramificaciones, el cual bajaba amenazando una colisión. La repentina maniobra del motorista y los bruscos movimientos de los danzantes, provocaron lo temido, La balsa se volcó y cuando menos me lo esperaba me encontraba en el agua chapoteando con todas mis fuerzas, tratando de mantenerme a flote y pidiendo ayuda. Los minutos que duro esta situación para mi parecieron horas, recuerdo que muy pronto me cansé de batallar y me hundí creo aquí que fueron unos 10 ó 15 metros. Confusas imágenes pasaron por mi mente, veía a mi madre advirtiéndome de participar en esas balsas por un extraño presentimiento respecto a ese día por ser martes, y mi burla por lo que consideraba exageración. De repente el recuerdo de la expresión de mi madre: “El mencionar con fe a la Santísima Virgen del Carmen en momentos de peligro” De repente sentí en mi mano el escapulario que me había regalado mi padrino justo ese día, lo apreté fuertemente contra mi pecho y dije para mis adentros “Virgen Santa Sálvame de esta y te prometo total devoción y respeto a mi madre”; dichas mentalmente estas palabras, sentí golpear mi pierna derecha por una de las ramas del gran tronco que motivó el naufragio y sin pensarlo dos veces por instinto de conservación o inspiración Divina, me así fuertemente de manos y piernas a la rama, y favorecido por la fuerte corriente que hizo girar y dar tumbos al enorme tronco y misteriosamente dio un giro sorpresivo que sacó a flote rama a la cual me encontraba agarrado, solo alcance a escuchar la voz de un motorista diciendo ahí está el niño pegado a ese tronco, velozmente se dirigieron hacía el tronco y lograron rescatarme justo antes que el tronco volviera a girar
-¿Comprenden ahora mi devoción por la Virgen del Carmen?
-¿O sea papi que yo le debo mi vida a la Virgen del Carmen?
- ¿Por qué dices eso hijo? ¿Acaso tú también has estado en peligro de muerte?
-No papi, pero si ella no te hubiese salvado, yo no existiría
-Aaah eso es una gran verdad
-Oiga amor, ¿Por qué no rezamos el rosario?
-Si mijo recémoslo